MI PROYECTO DE VIDA

en mi vida me he planteado muchas metas; ademas de la Medicina, también tengo un gusto obsesivo por la Música, que también deseo estudiar a futuro, y las Artes, ah...  las artes, bueno, no estoy aquí para contarles sobre lo que podría haber estudiado a lo que me quiero referir es que e todas la personas tenemos metas a largo plazo, que en realidad son sueños por cumplirse, aunque la cuestión referente al esto realmente y conforme al contexto de nuestra realidad es:

¿Acaso es que en realidad alcanzaremos hacer todo lo que literalmente soñamos?
¿Es que el tiempo de vida y nuestra carrera nos ayudara a completar nuestras aspiraciones personales?
¿Será que el tiempo que vivimos sera el suficiente para alcanzar nuestros sueños?
¿La familia y pareja nos ayudan a cumplir nuestros sueños?

y asi la lista infinita de preguntas seguirían hasta que se termine el chance de escribir...
Pero  el punto no es este...
 ESTE ES EL PUNTO:

A diario vivimos una realidad que no parece ser la que pensábamos, pero siempre intentamos darle un toque nuestro a los días que transcurren en nuestra vida, eso creo deberíamos darle nuestro toque a lo que hacemos a diario, y así servirá que nuestra vida sea como la pensamos, de una manera que extrañamente podría ser divertida, y así lograr de a poquito nuestra realidad premeditada.

Respetando mi cuerpo

Todos poseemos un cuerpo el cual habita un tiempo y espacio, que podríamos hacer lo que quisiéramos con él, con el fin de satisfacer nuestra autoestima, ganar dinero, y otras cosas más que no cabe mencionar.

El respeto al cuerpo propiamente dicho, no es más que el cariño que siento por él; algunas personas no vemos eso, a diferentes momentos y estímulos. Por ejemplo: me voy a una fiesta y termino teniendo relaciones con una mujer que recién acabo de conocer; la verdad me gustó mucho, pero, en el fondo sé que podría tener alguna enfermedad, me podría haber contagiado; o tal vez jamás la vuelva a ver, lo que hace que tal vez me ilusione de ella, y ella, nunca más me vuelva a ver porque no le importó ni un pepino.

El saber decir NO implica que tú tienes la valentía de abstenerte de algunas cosas, que son perjudiciales para tu cuerpo, y tu autoestima, eso también conlleva a la exclusión de los diferentes grupos sociales, que en realidad lo único que tal vez querían es hacerte daño.

Si nos ponemos a pensar un momento: ¿Qué pasaría si entrego todo mi ser a alguien que me va a hacer daño?, ¿estaría satisfecho?, ¿me gustaría en realidad lo que han hecho conmigo?, y así una serie interminable de dudas que vendrían a nuestra cabeza, que nos invita a reflexionar y entender que nuestro cuerpo es un templo, el cual tiene que ser respetado, empezando por mí mismo.

Las máscaras que yo tengo

Un día como cualquier nuestra profe nos dio una clase sobre el tipo de máscaras que usamos las personas frecuentemente; no las máscaras para Halloween o año nuevo; sino más bien las máscaras que tenemos frente a otras personas para poder ocultar nuestra personalidad real.

Lo cierto de esto es que todos siempre tenemos una máscara  que de alguna u otra forma nos protege, nadie sabe por qué o de qué,  cierta y puramente dicho, todos tenemos varias razones para ocultar nuestra verdadera faceta sentimental hacia los demás.

Las personas nos sujetamos a estereotipos sociales, y solo queremos aparentar algo que no somos, con el fin de caer bien o mal a diferentes tipos de personas y así poder ingresar a algún grupo social, claro, que rodea nuestro entorno.

La humanidad se ha encargado de quitar la libertad incluso de esa manera, reprimiendo esa forma de expresarnos ante los demás, de dejar mostrar a los demás lo que en realidad somos, lo que sentimos respecto a algunas cosas, lo que vivimos a diario, nuestros problemas y alegrías; porque compartir es un acto de la naturaleza, es algo que la naturaleza tiene como fin y objetivo, la naturaleza siempre comparte todo lo que infinita y sabia que es; compartir lo que somos nos hace parte de ella.