jueves, 6 de noviembre de 2014

Respetando mi cuerpo


Todos poseemos un cuerpo el cual habita un tiempo y espacio, que podríamos hacer lo que quisiéramos con él, con el fin de satisfacer nuestra autoestima, ganar dinero, y otras cosas más que no cabe mencionar.

El respeto al cuerpo propiamente dicho, no es más que el cariño que siento por él; algunas personas no vemos eso, a diferentes momentos y estímulos. Por ejemplo: me voy a una fiesta y termino teniendo relaciones con una mujer que recién acabo de conocer; la verdad me gustó mucho, pero, en el fondo sé que podría tener alguna enfermedad, me podría haber contagiado; o tal vez jamás la vuelva a ver, lo que hace que tal vez me ilusione de ella, y ella, nunca más me vuelva a ver porque no le importó ni un pepino.

El saber decir NO implica que tú tienes la valentía de abstenerte de algunas cosas, que son perjudiciales para tu cuerpo, y tu autoestima, eso también conlleva a la exclusión de los diferentes grupos sociales, que en realidad lo único que tal vez querían es hacerte daño.


Si nos ponemos a pensar un momento: ¿Qué pasaría si entrego todo mi ser a alguien que me va a hacer daño?, ¿estaría satisfecho?, ¿me gustaría en realidad lo que han hecho conmigo?, y así una serie interminable de dudas que vendrían a nuestra cabeza, que nos invita a reflexionar y entender que nuestro cuerpo es un templo, el cual tiene que ser respetado, empezando por mí mismo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario